POR FUERA

La Rampage intenta parecer una pick-up full-size, pero queda atrapada entre su identidad compacta y su ambición desmesurada. Aunque su despeje al suelo y los neumáticos Pirelli Scorpion AT Plus son destacables, su diseño carece de armonía. Su estética exagerada no cumple con la expectativa que genera el logotipo de Ram.

POR DENTRO

La cabina combina materiales de calidad y tecnología avanzada como el sistema U-Connect y un tablero digital completo. Sin embargo, el espacio trasero resulta limitado y poco cómodo, un sacrificio típico de estas pick-ups compactas.

MOTOR Y TRANSMISIÓN

El motor Hurricane 4 es una joya, con 272 caballos de fuerza y 400 Nm de torque. Sin embargo, la transmisión automática de 9 marchas no logra estar a la altura, creando un desfase entre el motor y la caja que perjudica la experiencia de conducción.

COMPORTAMIENTO

En ciudad, la Rampage se mueve con agilidad gracias a su tamaño compacto. En ruta, su desempeño es aceptable hasta velocidades legales, pero la plataforma monocasco limita su estabilidad a altas velocidades. En terrenos off-road livianos, se defiende bien gracias a su despeje y tracción integral.

CONCLUSIÓN

La Ram Rampage Rebel tiene puntos altos como su motor y equipamiento tecnológico, pero no logra estar a la altura del prestigio de la marca. Más que una Ram, es una pick-up compacta interesante, pero lejos de justificar su precio de lista de 49.717.000 pesos frente a competidoras como la Ford Maverick o Fiat Toro.