25 de abril de 2025
El botón con una flecha circular que aparece en los autos modernos activa la recirculación de aire. Esta función permite reutilizar el aire interior del vehículo, lo que mejora la eficiencia del aire acondicionado, reduce el ingreso de contaminación y ayuda a mantener una temperatura agradable. Sin embargo, su uso inadecuado puede empañar los vidrios o afectar la concentración del conductor.
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Con la evolución del equipamiento en los vehículos, cada vez más funciones pasan desapercibidas por los usuarios. Una de las dudas más comunes surge al ver un botón con un auto y una flecha en forma circular, ubicado en el panel del aire acondicionado o climatizador.
Ese símbolo activa la recirculación de aire: un sistema que, al presionarse, cierra las entradas de aire exterior y reutiliza el aire del habitáculo. Es decir, el auto deja de tomar aire de afuera y mantiene el aire interior en circulación.
Esta función resulta especialmente útil en verano o en días muy calurosos, cuando el sistema de aire acondicionado debe enfriar grandes volúmenes de aire caliente. Al utilizar aire que ya fue enfriado dentro del habitáculo, se reduce la exigencia del sistema y, como consecuencia, también el consumo de combustible y el desgaste de componentes.
También es muy recomendable al circular por zonas con altos niveles de contaminación o malos olores: tránsito intenso, puentes sobre ríos contaminados, zonas industriales o cuando un camión emite humo denso. En estos casos, evita que el aire sucio ingrese directamente al habitáculo.
En invierno o días fríos, mantener activada esta función por mucho tiempo puede provocar que los vidrios se empañen, ya que la humedad del aire interior se acumula. Esto reduce la visibilidad y puede generar situaciones peligrosas al conducir.
Por eso, los expertos recomiendan usar la recirculación de manera intermitente y no más de 10 minutos seguidos. Además, si el aire permanece cerrado demasiado tiempo, puede reducir la concentración del conductor o incluso provocar somnolencia, aumentando el riesgo de accidentes.
Si fumás dentro del auto (algo nada recomendable), activar la recirculación va a intensificar el mal olor y duplicar la concentración de humo en el interior. Así que si vas a fumar, abrí las ventanillas y desactivá esta función.
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