Franco Colapinto regresa a la pista en Qatar, un lugar cargado de significado para los argentinos

Este fin de semana, el piloto competirá en el anteúltimo Gran Premio de la temporada 2024, en el circuito de Lusail, situado a pocos kilómetros del estadio que fue testigo de la consagración de Argentina como campeona del mundo en 2022.

El circuito de Lusail, diseñado en 2004, se encuentra en las afueras de la ciudad y fue inicialmente concebido para MotoGP. Desde su debut en la Fórmula 1 en 2021, se ha consolidado como una parada clave del calendario, ofreciendo carreras nocturnas que desafían tanto a pilotos como a ingenieros por las altas temperaturas y las condiciones extremas del desierto qatarí.

A tan solo 30 kilómetros de distancia, el estadio Lusail -donde la Selección venció a Francia en una inolvidable final- representa un recuerdo imborrable para los argentinos. La conexión entre ambos puntos no es solo geográfica: ambos escenarios han sido testigos de momentos de gloria. En 2023, Max Verstappen selló su tercer título consecutivo en este circuito, igualando el número de Copas del Mundo logradas por Argentina.

Un desafío único para Colapinto
El joven piloto argentino no solo deberá enfrentarse a la exigencia técnica del trazado qatarí, sino también a las dificultades físicas que implican las altas temperaturas y las carreras nocturnas. Además, competir en un lugar tan simbólico para la historia deportiva argentina añade una carga emocional extra: a metros de donde Lionel Messi y compañía alcanzaron la cima del fútbol mundial, Colapinto buscará dejar su marca en la Fórmula 1.

Datos clave del Gran Premio de Qatar:

• Ubicación: Circuito Internacional de Lusail, Qatar.
• Distancia del circuito al estadio Lusail: 30 kilómetros (aproximadamente 15 minutos en metro).
• Clima: Altas temperaturas incluso de noche, lo que incrementa el desgaste físico.
• Historia: Inaugurado en 2004 para MotoGP, debut en Fórmula 1 en 2021.

El próximo domingo, el rugir de los motores volverá a encender Lusail. Para Colapinto, será una oportunidad no solo de sumar puntos en la temporada, sino de honrar, a su manera, la conexión histórica entre Qatar y los colores celeste y blanco.