¿Cómo saber si es momento de cambiar los neumáticos?

El desgaste de los neumáticos puede pasar desapercibido, pero hay varios métodos sencillos para determinar si ha llegado el momento de reemplazarlos:

• Indicadores de desgaste: En las ranuras de los neumáticos hay testigos que se hacen visibles cuando la banda de rodadura se desgasta demasiado. Si estos sobresalen y hacen ruido al contacto con el asfalto, es hora de un cambio.

• La prueba de la moneda: Insertá una moneda en las ranuras del neumático. En Argentina, los marcos plateados de las monedas de $1 y los dorados de las de $2 tienen alrededor de 3 mm de espesor. Si el dibujo del neumático no llega a la mitad del marco, ya no cumple con el límite legal y deberías considerar su reemplazo.

• Profundímetro: Es un dispositivo económico y preciso que mide la profundidad de la banda de rodadura. Si querés evitar dudas, es una buena inversión.

• Consulta con expertos: Si no estás seguro sobre el estado de tus neumáticos, lo mejor es acercarte a una gomería para una revisión profesional.

¡No descuides la seguridad!

Revisar los cuatro neumáticos es clave, ya que no todos se desgastan de la misma manera. Generalmente, las ruedas que traccionan o direccionan se deterioran más rápido. Además, si comprás solo dos neumáticos nuevos, lo recomendable es colocarlos en el eje trasero para mejorar la estabilidad del auto.

Circular con neumáticos lisos reduce el agarre, aumenta la distancia de frenado y eleva el riesgo de accidentes, especialmente en condiciones de lluvia. ¡No esperes a que sea tarde!

Consejos para alargar la vida de tus neumáticos

• Controlá la presión regularmente y asegurate de que sea la recomendada por el fabricante.

• Rotá los neumáticos cada 10.000 km o seis meses, según el tipo de tracción:

  • Tracción delantera: los neumáticos traseros pasan adelante cambiando de lado.

  • Tracción trasera: los delanteros van atrás y cambian de lado.

  • Tracción integral: rotación en "X".

• Realizá alineación y balanceo cada 10.000 km o si notás vibraciones anormales en la dirección.

• Evitá maniobras bruscas como aceleraciones y frenadas violentas.

• Cuidalos de golpes y baches, ya que pueden generar daños en la estructura de la cubierta.

• Si usás cadenas para nieve, colocalas correctamente y no conduzcas con ellas en asfalto seco.

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Revisar periódicamente el estado de los neumáticos no solo es una cuestión de ahorro, sino de seguridad. Un auto con cubiertas en buen estado frena mejor, responde con mayor precisión y reduce el riesgo de accidentes. Si todavía tenés dudas, hacé la prueba de la moneda o acercate a una gomería para evitar riesgos innecesarios. ¡Tu seguridad y la de los demás en la ruta depende de ello!