¿Para qué sirve el filtro de aire?

El filtro de aire tiene la misión principal de depurar el aire que ingresa al motor para el proceso de combustión. Esto incluye atrapar polvo, insectos y otras partículas que podrían afectar el rendimiento del vehículo o provocar daños internos.

Funciones clave:

1. Proteger el motor:
   Evita que partículas abrasivas ingresen a los cilindros, lo que podría causar desgaste en los componentes internos.

2. Mejorar la combustión:
   Un aire limpio asegura una mezcla aire-combustible óptima, mejorando el rendimiento del motor y reduciendo el consumo de combustible.

3. Mantener el rendimiento:
   Previene la acumulación de residuos en componentes como el sensor de flujo de aire y las válvulas de admisión, garantizando un funcionamiento eficiente del sistema.

4. Reducir emisiones contaminantes:
   Al permitir una combustión más limpia, contribuye a disminuir las emisiones de gases nocivos, haciendo que el vehículo sea más ecológico.

¿Cuándo cambiar el filtro de aire?

El reemplazo del filtro de aire depende del uso del vehículo y las condiciones del entorno.

Recomendaciones generales:

• Intervalo estándar: Entre 15.000 y 30.000 kilómetros, según el manual del fabricante.
• Ambientes con mucho polvo: Revisarlo y reemplazarlo con mayor frecuencia para evitar restricciones en el flujo de aire.

Un filtro sucio o contaminado puede limitar el paso de aire al motor, lo que afecta la potencia, aumenta el consumo de combustible y genera un desgaste prematuro en los componentes internos.

Beneficios de un filtro de aire en buen estado

Mantener el filtro limpio y en óptimas condiciones tiene múltiples ventajas:

• Mayor vida útil del motor: Protege los componentes internos de residuos dañinos.
• Mejor rendimiento: Permite un funcionamiento más eficiente del motor.
• Reducción de costos: Disminuye el consumo de combustible y evita reparaciones costosas por daños internos.