12 de noviembre de 2024
Ante los cambios económicos en el país y la necesidad de expandirse fuera de Asia, representantes de varias marcas chinas visitaron Argentina para evaluar el potencial del mercado. Sin embargo, la falta de incentivos para autos eléctricos y la limitada infraestructura de carga podrían frenar sus planes de inversión. Aún así, la expectativa es alta, y el mercado local podría ver una expansión de la oferta china en el futuro cercano.
La presencia de marcas chinas en el sector automotor global es innegable, y Argentina podría ser su próximo destino estratégico. Con el reciente cambio de políticas económicas bajo el presidente Javier Milei, representantes de cinco marcas automotrices chinas visitaron el país para evaluar la situación del mercado y estudiar posibles oportunidades de inversión. Actualmente, las marcas chinas ya comercializan algunos vehículos en Argentina, pero su presencia es baja, representando menos del 1% de las ventas totales. La situación contrasta con Brasil, donde algunas ya tienen plantas de producción y han realizado inversiones significativas.
Según un empresario en contacto con las delegaciones chinas, estas marcas están interesadas en entender de primera mano los cambios en las políticas de importación, que eliminaron trabas previas y podrían facilitar su entrada al mercado argentino. Los ejecutivos realizaron un recorrido por showrooms de marcas competidoras para evaluar las condiciones locales de infraestructura y distribución.
A pesar del entusiasmo, existen algunas dudas. Las automotrices chinas expresaron preocupación por la falta de incentivos para autos eléctricos en el país, en contraste con otros mercados de la región. Hasta mediados de 2023, el gobierno argentino aplicaba un arancel reducido a vehículos híbridos y eléctricos, del 2% al 5%, en lugar del 35% habitual para modelos extrazona. Sin embargo, esta medida caducó y no ha sido renovada, lo que afecta la competitividad de los autos eléctricos en el país.
"China enfrenta un exceso de producción de autos eléctricos, y ante las barreras arancelarias en Europa y Estados Unidos, buscan nuevos mercados. Por eso les interesa ver qué hace Argentina", explicó uno de los empresarios tras reunirse con una de las delegaciones chinas.
Otro obstáculo identificado por las marcas chinas es la escasa infraestructura de carga pública en Argentina, fundamental para un país extenso y con bajo desarrollo de estaciones de carga. La ley de electromovilidad, que podría incluir incentivos a autos eléctricos y se espera sea discutida en el Congreso el próximo año, es vista como una posible solución. Esto podría facilitar la entrada de vehículos eléctricos de China, país que lidera la producción mundial en esta tecnología.
A medida que las marcas chinas analizan sus estrategias de expansión, la oportunidad de crecimiento en el mercado argentino sigue en evaluación, con el atractivo de una posible legislación que favorezca la electromovilidad y una estructura comercial en desarrollo.
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