Diseño exterior: un facelift que marca la diferencia

Con el restyling del Peugeot 208, el diseño exterior da un salto estético. Al frente, encontramos una parrilla que ocupa toda la trompa y detalles en color carrocería que reemplazan al cromo, como en el "Gris Selenium". Las ópticas traseras LED presentan ahora un diseño de tres "garras", icónicas del estilo Peugeot, y las llantas de aleación diamantadas de 17 pulgadas añaden un toque deportivo. Sin embargo, la rueda de auxilio es temporal, un punto a mejorar.

Interior: tecnología y detalles deportivos

El interior del 208 GT T200 sigue la línea moderna con el iCockpit 3D y asientos en "cuero GT" con costuras en verde flúo. La pantalla multimedia de 10 pulgadas es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. En cuanto al espacio trasero, aunque las terminaciones son buenas, el espacio resulta justo para dos adultos, y el baúl tiene una capacidad de 311 litros. Aunque cómodo, algunos detalles como la falta de salidas de aire traseras muestran el enfoque urbano de este hatchback.

Seguridad y tecnología: una apuesta completa pero con algunos faltantes

En seguridad, el 208 GT T200 ofrece un equipamiento destacado para el segmento: seis airbags, frenado automático de emergencia, control de tracción, y ESP. Sin embargo, se echa de menos el alerta de presión de neumáticos y punto ciego, presentes en la SUV 2008 GT.

Motor y rendimiento: ¿es digno del emblema GT?

El motor 1.2 turbo de tres cilindros con 120 CV y 200 Nm de torque se muestra eficiente y ágil en ciudad, aunque para un modelo "GT" se espera algo más. Con 9 segundos en el 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 192 km/h, se queda algo corto respecto a versiones anteriores, que contaban con más potencia. En ruta, el ruido de motor se hace presente a más de 100 km/h, aunque su desempeño en curvas es destacable gracias a su distancia entre ejes y dirección precisa.

Conclusión: estilo y eficiencia para la ciudad, potencia justa para el emblema GT

El Peugeot 208 GT T200 es, sin dudas, una versión estilizada y tecnológica que mantiene el atractivo del 208. Su motorización ofrece buena performance para un uso urbano y eficiente, pero el emblema "GT" genera expectativas de potencia y deportividad que no alcanza a cumplir. Con todo, el renovado diseño, el confort y las funciones tecnológicas lo colocan como una opción interesante entre los compactos.